LOFOTEN. Tercera Parte
En esta tercera y última parte de Trilogía de un Viaje, seguiremos recorriendo Lofoten. Iremos a Reine, uno de los pueblos más populares de las islas, haremos una ruta increíble hasta Kvalvika Beach o la Playa de las Ballenas, nos daremos un baño caliente bajo la aurora boreal, y concluiremos con otra ruta con raquetas de nieve en el Parque Moysalen ya en la península.
Trilogía de un Viaje, Descubriendo Abisko, aventura en trineo con perros y conociendo a los Sami. Primera Parte
Trilogía de un Viaje, Lofoten, Segunda Parte

Dejamos atrás el bonito pueblo de Å, en algo menos de media hora llegamos a Reine.
Reine
Considerada la Perla de Noruega y uno de los pueblos más bonitos del norte de Noruega. Rodeado de escarpadas montañas con rocas de 3.000 años.
En Reine se encuentra la popular ruta de senderismo Reinebrigen, en la que las vistas son de las más hermosas del mundo; el sendero es muy abrupto y tiene un considerable desnivel. Ahora mismo hay muchísima nieve y hielo, lo que no nos permitirá hacerla, así que espero poder volver en verano para hacerla.
Dejamos la furgoneta en la entrada del pueblo y caminamos por el puente sobre el gélido mar. Las casas rojas y blancas se agrupan próximas al agua, con su embarcadero, como telón de fondo las negras y espectaculares montañas de roca.
Cruzamos las zonas de mar por los increíbles y curvos puentes que se esparcen por las Lofoten hasta llegar al parking Kvalvika Beach o Playa de las ballenas en el lago Solbjørnvatnet, aquí si podemos hacer un trekking.





Kvalvika, Playa de las Ballenas
Uno de los lugares más sorprendentes y aislados de Lofoten.
A principio del siglo XIX, una familia que se dedicaba a la caza de ballenas abandonó la playa en la que se refugiaban y pernoctaban, de ahí su nombre, Playa de las Ballenas.
Comenzamos la ruta ascendiendo por un sendero de piedras y tramos de tablas de madera. El lago Solbjørnvatnet de unos 5km cuadrados de extensión va quedándose abajo, en sus aguas tranquilas se refleja el amarillo anaranjado del cielo. En un tramo del sendero un poco más arriba, unas tablas con un pequeño armario en el cual, algunos senderistas y viajeros dejan notas con su experiencia. Alcanzamos el montículo de piedras que indica la zona más alta, unos 200 metros y comenzamos el descenso hacía la playa. Hay mucha nieve y hielo, sobre todo entre las piedras, lo que dificulta un poco el camino.

Después de una pequeña curva, se empieza a ver a lo lejos, ahí abajo la impresionante Playa entre los acantilados verticales de granito negro.
Continuamos bajando hasta que ya se hace más complicado por el hielo, estamos muy cerca pero tomamos la decisión de quedarnos en el punto en el que estamos, además no quedan mucho tiempo de luz.
Sacamos los termos de agua caliente y nos hacemos unas sopas para entonar el cuerpo, hace mucho mucho frío, el agua de la cantimplora se me ha congelado

El gélido mar está en total calma, el cielo rosáceo empieza a dar paso a la noche, no se oye nada.
Ya en la furgoneta tras un receso en el Café Friisgarden ponemos rumbo al alojamiento de esta noche en Kabelvåg al cual llegamos en una hora y media.


Alojamiento Skarungen AS
Estamos en la cabaña 108 a pocos metros del hotel. Es cálida y cómoda. Descansamos un rato. Amparo y yo salimos hacia el restaurante del hotel en donde vamos a cenar, Antonio salió hace un rato a tomase una cerveza tranquilo.
Parece que hay algún evento de alguna empresa de la zona porque el restaurante está completamente lleno y va casi todo de etiqueta. El camarero se acerca a nuestra mesa a tomar nota de las bebidas, la comida ya esta pedida, hola, ¿Qué os apetece beber? En perfecto español, al parecer lleva varios meses en Lofoten trabajando en el hotel. La verdad suele dar bastante alegría cuando suceden estos encuentros, y una cierta nostalgia.

Algo que me resultó muy curioso es que aquí nunca están incluidas las bebidas, ni siquiera en el evento de empresa que había, todos se levantaban a por lo que quisieran, y nunca hay ninguna botella en la mesa excepto la de agua; así que si quieres un par de cervezas o de copas de vino has de ir a por ellas a la barra que hay a propósito de eso y pagarlas. Le pregunté al camarero español y simplemente me dijo que son las normas de aquí.
Hemos reposado la cena, cogemos el bañador, una toalla y el gorro de lana y nos vamos a la piscina exterior de agua caliente y la sauna que hay en el hotel a unos 10 metros del restaurante, justo al borde del fiordo.
La noche que estaba nublada se ha ido despejando poco a poco, el agua caliente esta a la temperatura perfecta, la noche es magnífica y nos brinda con unas fabulosas auroras boreales que disfrutamos desde la piscina, el momento es sencillamente perfecto.
Hoy dejamos las Lofoten, el ferry Flesnes-Refnes nos lleva de regreso a la península. Haremos una última ruta con raquetas de nieve en el Parque Nacional de Moysalen al que llegamos en una hora.




Parque Møysalen

En el condado de Nordlan, entre Sortanld y Lodingen con 51km cuadrados. Su cima es la montaña Møysalen de 1.262 metros, siendo la segunda más alta de cualquier isla de Noruega.
En la zona sur hay otros dos picos más pequeños conocidos como Lille Møya, la pequeña doncella y Store Møya , la gran doncella; se dice que eran dos doncellas troll que se convirtieron en piedra.
Un parque que llega hasta el nivel del mar, incluso varios fiordos están dentro de él. Hay varias zonas de abedules cubiertos por la nieve en esta época del año.
Møysalen deriva de møy, que significa virgen y de sal que se traduce como silla de montar.



Ruta con raquetas en el Parque Møysalen
Dejamos la furgoneta en la zona de parking, nos ponemos las raquetas de nieve y comenzamos ruta hacia la cumbre. En fila y en silencio caminamos con paso seguro, tan solo se oyen las pisadas de las raquetas rompiendo la nieve, me encanta ese sonido.
Realmente no puedo asegurar que llegáramos a la cima, ya que fuimos improvisando sobre la marcha según las condiciones climatológicas, pero las vistas son realmente maravillosas. Arriba, junto a la mesa roja nos tomamos la sopa caliente, el lugar es sobre cogedor, descasamos un ratito, ya empieza a oscurecer a si que emprendemos el regreso, en los últimos metros nos podemos los frontales, la luz de los mismos hace que la nieve brille como lentejuelas.
Por cierto, es una de las rutas favoritas de Antonio, el guía.
Código de la montaña Noruega

Ya son las 15:30 y es completamente de noche, nos vamos a Evenes, donde pasaremos la última noche del viaje. Cenamos pronto ya que el avión sale a las seis de la mañana y hay que levantarse a las cuatro. Durante la cena intercambiamos impresiones y comentamos lo que más nos ha gustado, la ruta en trineo con los perros se pone en el primer puesto, seguida del baño bajo la aurora boreal.
Ha sido un viaje realmente magnífico, he cumplido mi sueño de ver la aurora boreal en el lugar donde quería verla, Lofoten, he visto la paz en el crepúsculo azul, el sol del ártico norte, he charlado con los sami, he ido en trineo con perros en Abisko a unos 23 grados bajo cero, he visitado pueblos pesqueros preciosos. He visto las noches estrelladas más increíbles y la luna más espectacular porque aquí en esta parte del planeta las noches son mucho más oscuras.
Gracias Amparo, Marian, Emma, MªAngeles, Felipe, y sobre todo a ti Antonio, por ser un excelente guía en todo momento.
Webs de interés
Kvalvika, playa de las ballenas
Primera y segunda parte de Trilogía de un Viaje

Trilogía de un Viaje. Descubriendo Abisko, aventura en trineo con perros y conociendo a los Sami. Primera Parte

Trilogía de un Viaje. Lofoten, segunda parte
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¡Dios, vaya trilogía mas maravillosa que nos has obsequiado. Sigue viajando y deleitándonos con tus reportajes. 👏👏
Lujazo de viaje!! Fantástico!! Con vídeos y fotografías preciosas que inspiran paz. Gracias por compartir tanta belleza. Tan bien contado que lo vives🤩🌟🌟🌟💫
precioso viaje a pesar del frio….las fotos espectaculares, claro que el paisaje es para vivirlo…he disfrutado mucho y me ha dado mucha envidia (envidia sana claro) de ese baño con las auroras que gozada…. felicidades