UNA AVENTURA SUBLIME, ISLAS FEROE, road trip
Me enteré de lo que sucedía en el aeropuerto de Copenhague, apenas faltaban unos minutos para embarcar rumbo a Vágar , cuando de pronto un whatsapp de Poul me dice lo que ocurre, están de huelga de trabajadores, no hay suministro de gasolina y hay falta de alimentos frescos en los supermercados; los restaurantes y cafés disponen de todo sin problema. El coche estará con el depósito lleno, pero no es posible reponer combustible. Un aventura sublime, Islas Feroe, road trip.

3 islas, 6 días, sin gps, ni google maps ni internet excepto en el alojamiento y algunos establecimientos. Recorriendo todo lo que el depósito de gasolina me permitió.
4 DE JUNIO: VÁGAR – SØRVÁGUR
Llegué al aeropuerto de Vágar sobre las 13:40. El coche no lo tendré disponible hasta mañana por la mañana por lo que un taxi me lleva a Poul’s Airport Guesthouse donde estaré un par de noches. Muy limpia y acogedora algo que se agradece ya que hace frio, llovizna y sopla viento.
Alquiler de coches en las islas Feroe



Tengo que reorganizar el planin del viaje, ya que no creo que pueda ir a todos los lugares que quería ver debido a no poder repostar gasolina. Pero primero voy a dar una vuelta por Sørvágur y a comer algo.

Un sendero cercano a la casa y junto al río, me conduce hasta la parte baja del pueblo.
Sørvágur es uno de los pueblos más antiguos de las Feroe, aunque no se menciona en el primer documento conocido de las islas, la Saga de los Feroeses, del siglo XIII.
Se cuenta que el primer habitante fue un hombre llamado Sørdi, del que deriva el nombre del pueblo. Otros dicen que proviene del nórdico antiguo, y que sør, se decía seyr cuyo significado es arena. Aunque no hay una fuente que lo confirme, algunos creen que ésta es la teoría correcta por la gran playa que tiene el pueblo, y que su nombre original fue Seyrvágur.
Caminando por las pocas calles que tiene, llego hasta la mencionada playa. El viento que sopla tiene algo agitado el atlántico norte. En las intensas verdes colinas con torrentes y cascadas, se agrupan algunas casas. Todo es asombroso y acabo de llegar. Desde luego, tengo claro que las circunstancias de las islas no van impedirme tener un fabuloso viaje. Dicen que todo es por algo, que de alguna forma todo tiene una razón.
No sé qué hora es, procuro no mirar el reloj cuando viajo, pero empiezo a tener hambre, he visto un pequeño café restaurante enfrente del supermercado, me parece que no hay otro en el pueblo. Entro en el Café Pollastova, es muy acogedor y tiene vistas a la playa. Pido una copa de vino, un sándwich de salmón de las Feroe y un trozo de pastel de zanahoria.
Al rato entran un par de chicas, las oigo hablar en español, y sonriente les digo: ¡hola! , charlamos un buen rato, especialmente de la situación que hay, también les toca rehacer el planin del viaje.
¡Igual volvemos a coincidir!, nos decimos, y cada una se va a su alojamiento.

Calentita y muy cómoda en la amplia habitación con vistas a la bahía, saco la libreta, el planin inicial, el mapa y me dispongo a rehacerlo. De momento dejaré de ir a la isla de Kalsoy, está a una hora aproximadamente de Tórshavn, la capital de las Feroe, solo se puede llegar hasta Klaskvik y de ahí en ferry a dicha isla. El ferry es muy pequeño, tan solo caben unos 6 u 8 coches, y el horario es reducido actualmente, posiblemente haya cola para acceder, y si voy sin coche no tengo opción ya que el autobús no está operativo, además supone mucha gasolina. Creo que es la decisión correcta. Así que, lo que tenía pensado para el día 7 lo haré en dos días. Iré mirando el nivel del depósito, haciendo cuentas con los kilómetros, y ya veré. Quedará más o menos así.


Las islas Feroe son un archipiélago de 18 islas rocosas entre Islandia y Noruega en el Atlántico Norte, exactamente a 62° latitud norte y 7° longitud oeste; o bien, 61°58’12’’N y 6°50’40’’ O.
Están conectadas mediante túneles submarinos, ferris, y algunos puentes.
Con montañas, valles, páramos, escarpados acantilados, y pequeños pueblos junto al océano, escondidos en los fiordos.
5 DE JUNIO: GÁSADALUR – CASCADA MÚLAFOSSUR – ACANTILADOS DE TRAELANÍPAN- CASCADA BØSDALAFOSSUR
Gásadalur-cascada Múlafossur
Amanece, por decir algo, ya que aquí en esta época del año, las 24 horas del día, es de día, no se hace de noche; ahora mismo esta nublado y con llovizna. Ya tengo disponible el coche, hoy iré a Gásadalur y haré la ruta de Traelanípan; y sorpresa, no tengo señal de internet, por lo que no tengo google maps.
He conectado con la red móvil de las Feroe, Føroya Tele (Feroese Telecom),pero a pesar de ello no consigo tener internet.
Siempre llevo todas las rutas por carretera apuntadas y un buen mapa de carreteras por si el móvil falla o el gps.
Bueno los lugares a los que voy hoy no tienen pérdida ninguna y están cerca de Sørvagur. Arranco el coche y en marcha.

Unos 10km sin dejar la carretera 45 que transcurre junto al mar con varios puntos en donde parar.
Los impresionantes picos totalmente puntiagudos del escarpado islote Tindhólmur, se dejan ver a mitad de camino. Uno de sus lados es una verde ladera muy vertical que cae hasta el mar, mientras que su cara sur es un vasto acantilado de basalto. Muy cercano a él dos farallones rocosos uno con un bonito arco en el centro conocidos como Drangarnir, a saber, Stóri Drangur y Lítli Drangur, que significa pila marina grande y pequeña.
Un pequeño túnel tras pasar Bøur, una estrecha curva que me deja maravillada ante el espectáculo que se presenta, unos pocos metros más y ya estoy en Múlafossur, significa Promontorio, solo he de caminar 300 metros.





El cristalino riachuelo sigue su curso por la verde pradera hasta caer con fuerza en forma de una estrecha cascada de más de 30 metros directamente en el océano.
El agitado océano en ésta isla parece no tener casi descanso. No muy lejos, Mykines, otra isla, se deja ver.
El embarrado sendero prosigue hasta el pueblo en lo alto, y aunque parece que continúa un poco más, decido adentrarme en las pocas calles de Gásadalur, que significa valle de gansos, y caminar un poco por la zona y la pradera.
Voy a parar en Sørvagur a tomar una sopa calentita de pescado, antes de emprender rumbo a Traelanípan.

Acantilados de Traelanípan- cascada Bøsdalafossur

9 kilómetros yendo por Sørvágsvegur y la carretera 11, hasta el punto exacto desde donde empieza la ruta: Slave Cliff ,Lake Above the Ocean, Tróndargøta, Miðvágur 370, Islas Feroe, que en google maps aparece en verde como zona de senderismo.
Hay una pequeña caseta junto al parking, y varios carteles con información de la ruta y la tarifa que hay que pagar, si para esta ruta hay pagar 200 kr unos 17€.

El estrecho sendero totalmente embarrado junto al enorme lago Leitisvant, conduce dibujando pequeñas curvas y atravesando varios riachuelos a Traelanípan, las impresionantes paredes verticales de fuerte roca y 142 metros de altura. Es la antigua ruta de los vikingos hacía el campo de turba (un material orgánico rico en carbono que se emplea como combustible y abono).
El viento arrecia un poco y sacude al atlántico norte.
El instante es sobre cogedor y emocionante, el lago desde aquí, la pradera al final de la ruta, parece como si flotara, seguramente por eso llamado El lago sobre el océano. Camino un poco más siguiendo el curso del Leitisvant en la parte junto al acantilado que cae al océano en una bonita cascada de 30 metros de altura, Bøsdalafossur, aunque el viento no me permite acercarme lo suficiente como para poder verla bien.
Se cuenta, que Traelanípan, que significa Montaña de los Esclavos, debe su nombre a la era vikinga, cuando eran expulsados los esclavos de la montaña.
La ruta de unos 7 km es lineal y fácil, aunque el sendero suele tener bastante barro. No están permitidas las bicis.
Voy llena de barro, será mejor que me duche cene algo y me prepare la ruta de carreta de mañana.
6 DE JUNIO: TÓRSHAVN- NÓLSOY
Sørvagur-Tórshavn

Pasando el aeropuerto y por donde pasé ayer para ir a Traelanípan, continuo por la carretera 11. Tras atravesar Vágatunnilin, el túnel submarino de 5km que conecta la isla de Vágar con la isla Streymoy, sigo por la 11 hasta llegar a la rotonda y nada más pasar la gasolinera Elfo, giro a la derecha para proseguir hacia Oyggjavegur durante 19 km.
El contraste de las cumbres nevadas con el verde intenso del monte forma una foto increíble.
Giro a la derecha, de nuevo a la derecha, continuo hacía la izquierda y en unos pocos metros estoy en The Bird Guesthouse en Tórshavn.
Dejo la maleta, y mapa de la ciudad en mano me dirijo al puerto a ver el horario de ferries a Nólsoy.
El siguiente es a las 16:20, lo que me deja tiempo para dar una vuelta por la capital de las Feroe y comer.
Tórshavn
La palabra Tórshavn significa Puerto de Thor, proviene del nórdico antiguo Þórshöfn, en honor al dios de Trueno en la mitología nórdica, lo que indica que la ciudad fue fundada antes del año 1000.
En Tinganes, el núcleo histórico, se encuentra la sede del parlamento feroés Løgtin, uno de los más antiguos del mundo junto con el de Þingvellir en Islandia.
Fue en este lugar, donde los primeros vikingos empezaron a reunirse cada verano para hablar de los asuntos más importantes, allá en el año 900.
Tinganes está en un afloramiento rocoso, una diminuta península que separa el puerto en la zona este, Eystaravág, y la del oeste Vesteravág.

Camino hacia el centro pasando por Á Reyni, la ciudad vieja, casas de madera del siglo XIV alquitranadas de negro con las ventanas en blanco y tejados de paja.
Subiendo por la calle Áarvegur, en donde veo un lugar para comer perfecto, y dejando la catedral a la izquierda, continuo por Niels Finsens Gøta, una calle peatonal llena de tiendas de ropa, cafeterías y librerías que desemboca en una plaza en la cual se encuentra Visit Tórshavn, la oficina de turismo. Entro a coger algún folleto y me voy al Kafé Káspar a comer una exquisita y abundante ensalada de salmón acompañada de una copa de vino que por sorpresa es un Ribera del Duero.
Se acerca la hora de coger el ferry.
Nólsoy
El ferry ha sido bastante puntual, voy a toda prisa a cubierta, no quiero perderme la salida y la vista de la ciudad. Escucho el sonido del motor arrancando, despacio va saliendo del puerto y Tórshavn se va alejando. En alta mar coge algo más de velocidad, pronto las casitas de colores de la alargada y estrecha isla de Nólsoy se aproximan.
Tengo un par de horas para recorrer todo lo que pueda de la isla, sino quiero perder el ferry de regreso.
Dos grandes colmillos blancos en forma de arco destacan en el puerto, en realidad se trata de la Puerta del Honor, y es parte de la mandíbula de una ballena.
En 1895, el periódico Føringatíðindi publicó el avistamiento de una gran ballena azul de 25 metros en las cercanías de la isla. Los habitantes de Nólsoy se apresuraron a buscarla y la hallaron muerta, flotando en el gélido mar, al este de la isla.
Cuando el rey Federico VII de Dinamarca visitó Nólsoy en 1907, erigieron las mandíbulas como Puerta de Honor junto al mar.
Las que se pueden ver hoy en día, que todavía es la mandíbula original, se puso en 1975, en Hoygarðinum, donde están actualmente.

El pueblo está en la zona más estrecha de la isla, una isla sin carreteras, tan solo las calles del pueblo y un camino que va hacía el lado occidental donde hay algún huerto y está cubierto de intensa y verde hierba que llega hasta el océano. Hay posibilidad de hacer una ruta de senderismo de 12km hasta el faro en la otra punta de la isla, el cartel dice que el tiempo estimado es de unas 5 horas, por lo que no podré hacerla, pero daré una breve caminata.
El poste con los coloridos carteles indicativos, informan de la dirección a tomar dependiendo de adonde quiera ir, si a Maggies Café, al museo The bird man, a la oficina de turismo visit Nólsoy e incluso al wc.
Me limito a dar una vuelta por todo observando las curiosas casas en negro con la puerta verde y sus pequeñísimas ventanas.
El lado este de la isla es muy empinado y suelen haber muchas aves en los acantilados.
De regreso ya en Tórshavn, veo un sitio en el puerto que tiene buena pinta y parece sencillo para cenar, decido entrar.
Impresionante la selección de vinos que tienen, y la mayoría son Riojas, Riberas del Duero y Franceses, creo no va a ser tan económico como creía, pero ya estoy en la mesa y me han servido un Muga. Pido algo llamado Grilled Cod, me explica la chica que es un pescado blanco muy rico de esa zona, y realmente es cierto, es muy sabroso y esta bien servido, estoy en el restaurante The Tarv, un gran final para un gran día.

Mañana voy a la isla de al lado, Eysturoy.
7 DE JUNIO: FIORDO DE FUNNIGUR- FUNNINGUR- GJÓGV

Es un acoger café en madera roja con el techo de hierba, dispone de una sección de libros antiguos y otra de librería, artículos de papelería y juegos de mesa, llamado Café Paname, perfecto para desayunar y tomar un buen capuchino.
Túnel submarino Eysturoyartunnilin
Tras lo cual emprendo rumbo a la isla de Eysturoy atravesando el famoso túnel submarino Eysturoyartunnilin de unos 11km bajo en Atlántico Norte, que une las islas Streymoy y Eysturoy. Su punto más profundo está a 189 metros. Un fabuloso túnel iluminado con luces de colores en su tramo más central y una rotonda conocida como Las Medusas. Su construcción duró cuatro años, inaugurándose en diciembre del 2020.
Tórshavn- Oydarfjarðarleið – fiordo de Funningur
Tomo la salida hacía Strendur en la rotonda, a los pocos kilómetros salgo del túnel y continuo por la carretera 10 hasta llegar a la gasolinera Elfo que dejo a mi izquierda para seguir por skipanesvegur, una señal con la palabra Oydarfjarðarleið y la flor amarilla indicando punto de interés, punto escénico o Scenic Viewpoint a la derecha hace que coja esa carretera y lo explore. Se trata de un puerto de montaña increíble y al final el pueblo Oyndarfjørður. Regreso de nuevo al punto en el que me he desviado y prosigo.







Pronto aparece un cartel amarillo con las indicaciones de Funningur, Gjógv y Funningsfjørður.

El alargado y estrecho fiordo de Funningur a la derecha, la carretera a la izquierda, las montañas de enérgico verde con las cumbres nevadas, algunas casas al borde del agua, y la calma absoluta, hacen que tenga de detener el coche para poder contemplarlo todo. Permanezco allí un rato.


Funningur
Un poco más adelante un grupo de unas pocas casas y una iglesia con el típico tejado de turba, cerca del fiordo aparece, es Funningur.
Camino por una de las calles hasta llegar al borde del agua junto a la iglesia y el arroyo. Practicamente todas las casas tienen el coche en la puerta, algunas ventanas están ligeramente abiertas y como en todos los lugares del norte todas tienen una vela o algún tipo de luz que se puede ver desde fuera; sin embargo, no veo gente en la calle, lo que me produce una cierta curiosidad, al parecen están en el interior de sus casas.
Próxima a la iglesia, junto al río Stórá y al mar, varios bloques de piedra con un pequeño hombre a un lado y un barco al otro forman una interesante escultura que reza Grímur Kamban, al parecer el primer poblador de las islas Feroe que llegó exactamente a Funningur.
Grímur Kamban, el primer poblador de las Feroe
“Los colonos fueron arrastrados por la corriente hacia el fiordo Funningsfjørður. Atracaron su barco en la ladera de Funningslíð en un lugar al que llamaron Føroyakletturin, La Roca de las Feroe, y bebieron de una cascada que brotaba de la roca. Llamaron al arroyo Føroya Á, río Feroe y el lugar pasó a ser conocido como Føroyar, Islas Feroe. Luego navegaron más hacia el interior del fiordo y encontraron un lugar donde se asentaron, al que llamaron Funningur, Hallazgo o Tierra Encontrada.“
Føroya søga, La Historia de las Islas Feroe, de 1929
Una fuente de Gjógv cuenta: Grímur Kamban atracó en Funningslíð junto a un arroyo que llamó Føroya á. Y vio un gran rebaño de ovejas pastando en lo alto de una pendiente.
También se cuenta que el primer colono fue un hombre llamado Grimur Kamban, que obligó a los Papar (misioneros cristianos irlandeses gaélicos) que al parecen vivían allí a abandonar esas tierras, aunque este dato no está confirmado por ninguna fuente histórica, lo que si se dice en los textos, es que llegó a Funningur en el año 825 siendo el primer poblador de las Feroe.
El origen del nombre Grimur es nórdico y el de Kamban es celta, lo que significa que era nórdico y celta.
La gente ha vivido en Funningur desde la invasión nórdica.
Una leyenda es una leyenda y así seguirá siendo.


Conduciendo con cuidado por la zigzagueante carretera de montaña del Slaettaratindur, la más alta de las Feroe con 880 metros, a medio camino aproximadamente, me detengo en el Funningur Scenic Point, a veces es difícil poder explicar o decir con palabras lo que los ojos están contemplando, ni si quiera la fotografía por muy bien que pueda estar hecha es capaz de hacerlo, pero esto es lo que vi.

Pasado el puerto de montaña, a unos 3 kilómetros Gjógv aparece.
Gjógv
A un lateral de la entrada del pueblo hay un aparcamiento en el cual dejo el coche, desde ahí camino hasta llegar al pueblo. Cruzo el curvado y pequeño puente que pasa por el río, una diminuta casita blanca con el tejado de turba a la riviera, es una casa para gansos, continuo entre las calles con las casas a los costados hasta llegar al sendero junto al desfiladero de 200 metros de largo del que debe su nombre; Gjógv significa garganta. El sendero llega hasta el final del acantilado, y aunque sopla algo de viento, el océano está en calma.
Me siento un rato en el banco de madera que hay con vistas al atlántico norte, observo su braveza a pesar de parecer tranquilo, son unas aguas impresionantes. Enfrente aparentemente a pocos metros, una gran masa de tierra, es la zona escarpada del lado oeste de la isla de la flauta del troll, llamada así por su forma, la isla de Kalsoy, al menos la puedo apreciar desde no muy lejos.
Mientras me como unos frutos secos veo una placa en el banco que dice El banco de Mary, resulta, que el príncipe danés Frederik y la princesa Mary, fueron a visitar Gjogv el 22 de junio del 2005, y los habitantes del pueblo pusieron ese banco para que la princesa pudiera sentarse y contemplar las vistas.
De nuevo en Tórshavn y con bastante hambre, voy en busca de donde comer o más bien cenar. Andando por la calle Áarvegur que sube desde el puerto, veo través de unos ventanales panecillos con hamburguesas que me hacen la boca agua y no puedo más que entrar y tomarme una exquisita hamburguesa de cordero con patatas fritas acompañada de un buen vino que curiosamente es un Ribera del Duero, de nuevo en Kafé Káspar.

Hoy hay mucho ambiente en la ciudad, ayer no había casi nadie en la calle ni en el puerto, ni en ningún sitio, sin embargo hoy han salido todos a celebrar una festividad local, eso me han dicho, hay grupos cantando en la plaza, juegos para niños, la calle Niels Finsens Gøta está llena de puestos de comida y de dulces… mmm esos buñuelos o donuts tienen buena pinta tendré que probar uno. Es agradable y el clima parece que acompaña.



Con el estómago lleno, me voy a descansar y a programar los siguientes itinerarios. Queda medio depósito de gasolina y dos días por delante.
Isla de Streymoy
Tórshavn- Cascada Fossá 46 km
Fossá- Tjørnuvik 8km
Tjørnuvik- Tórshavn 53 km Total hasta aquí 107km ( sino me “pierdo”)
Tórshavn-Vestmanna 40km
Vestmanna- Sørvágur 63 km Total 103km
Al aeropuerto solo hay un par de kilómetros Sumado todo son 212 km
He consultado al del alquiler del coche y me dice que con medio depósito puedo hacer unos 300km. Decido hacer el primer itinerario y según vea iré a Vestmanna o directamente a Sørvagur. Además, de noche conduciendo no se me va a hacer porque en esta época del año aquí no se hace de noche, las 24 horas del día hay luz.
8 DE JUNIO: CASCADA FOSSÁ- TJØRNUVIK
Tórshavn-Fossá
Un rico desayuno y antes de coger la carretera, compro en el supermercado cercano al hostal algo llamado Føroysk rullupylsa que por lo visto es algo parecido a un tipo de embutido, queso en lonchas y un poco de pan.
Ahora ya puedo ir hacia Fossá y Tjørnuvik.

Por Kaldbaksvegur/Carretera 50 y Carretera 10, he tenido que preguntar a la salida de la ciudad antes de meterme en carretera en una tienda para asegurarme del itinerario que he trazado, y hasta me han impreso un mapa con la ruta, mis agradecimientos.
Cascada Fossá
Con 140 metros de cristalina y refrescante agua potable es la cascada más alta de las islas Feroe.
Cae en 2 niveles desde la oscura y negra roca de basalto junto a la carretera, pasa por debajo de un puente y desemboca en el fiordo.
Aparco en pequeño espacio que hay. Hay posibilidad de subir un poco, todo está muy embarrado pero merece la pena. Es espectacular.
Prosigo hacía Tjørnuvik, solo he de seguir la misma carretera 8km.
Tjørnuvik
La vía se estrecha, y al girar una pronunciada curva, tengo que parar en un área a propósito para ello.
Varios pequeños arroyos de agua pura descienden por la montaña hasta el profundo, verde y vivo valle, al borde el atlántico norte, entre ambos Tjørnuvik, pronunciado chu-un-vik.
Las pocas casas que hay se agrupan a lo largo de la playa.
Camino por la senda del tranquilo valle y luego voy hacia la playa, me acerco a la orilla, intentando ver mejor los farallones Risin y Kellingi, el Gigante y la Bruja que hay próximos al acantilado. Cuenta la leyenda, que los enviaron a las Feroe para arrastrar las islas hasta Islandia; la bruja, esposa del gigante subió a la montaña Eiðiskollur para unir las islas y que de esa manera, el gigante que estaba en el mar, pudiera llevarse las islas. La bruja trabajó con tanta fuerza que el norte de la montaña se agrietó. Tardaron más de lo previsto, y cuando ya casi estaban a punto de encaminarse a Islandia con las islas, el sol salió convirtiéndolos en piedra.
Me gusta creer que en todas las leyendas hay un simbolismo que les da un toque de certeza.
Me siento un largo rato en una de las piedras de la playa, me como el sándwich, paseo por la playa, paso un largo rato allí, la serenidad que hay abruma.
Me encuentro de nuevo en la ciudad, en Tórshavn, es el último día, así que voy a explorar una de las zonas que aún no he visitado.
Skansin,Tórshavn
Camino por las calles de la ciudad vieja y voy bajando hasta el puerto donde se coge el ferry, al lado la estación de autobuses, y enfrente un pequeño sendero de hierba sube hasta Skansin, una antigua fortaleza que en 1580, el aventurero forés Magnus Heunason, hizo construir para proteger la ciudad de los ataques marítimos, hasta 1677, año en que los piratas franceses lo destruyeron al no cumplir los habitantes de Tórshavn la demanda de 100 bueyes, 200 ovejas, 500 guantes, 1200 medias y 60 camisones en un plazo de 12 horas.
Más adelante, el fuerte Skansin, fue utilizado como cuartel general de la Royal Navy en la Segunda Guerra Mundial. Los 2 cañones que miran al océano desde detrás del fuerte, los utilizaron para defender las Feroe del ataque alemán.
Hay un bonito faro actualmente en rojo y blanco. El área ofrece vistas magníficas de la isla de Nólsoy, y es un lugar muy tranquilo en donde pasear un buen rato y sentarse a contemplar el Atlántico Norte.
Mañana regreso a Sørvagur, va quedando poca gasolina, no creo que pueda ir a Vestmana
9 DE JUNIO: SØRVAGUR-BOUR
Tórshavn-Sørvagur
He decidido ir directamente a Sørvagur, que son unos 50 km. Una vez allí haré la ruta a Bøur.
El recorrido por carretera es el mismo del primer día, ya que realmente deshice el camino o lo hice a la inversa. Me alojo en la misma guesthouse. Por suerte hoy hace mejor clima, incluso el sol está fuera, de todas formas el chubasquero y pantalón de lluvia siempre hay que llevarlo en la mochila.
Ruta a Bøur
Con un sandwinch en la mochila, camino bajando por el pueblo hasta la playa, la ruta a Bour transcurre toda por una breve senda junto a la carretera. Una ruta lineal de 4km, 8 en total. A medio camino aproximadamente, la visión de los farallones Drangarnir, con forma de arco y las impresionantes agujas de Tindholmur, se dejan ver más de cerca. Junto al agua una amplia playa de arena negra. Hay una piedra de granito con una inscripción en feroés y danés, que dice: 3 de agosto de 1996, el jefe de defensa, su esposa, el séquito y la tripulación perecieron cuando su avión se estrelló justo antes de llegar al aeropuerto. Honrado sea su memoria. Y los nombres.
Un par de kilómetros más y llego a Bøur.




Bøur se ha ido transformando con cada generación que ha ido dejando su huella. Coquetos jardines, grandes casas de madera con el techo de turba, y agradables rincones. Las pocas calles conducen casi todas a la hermosa playa por la que doy un paseo. Desde aquí las vistas de Dragarnir son únicas.
A las afueras del pueblo un grupo de 5 casas llama mi atención, me acerco sigilosamente, resulta que se pueden alquilar como alojamiento, me asomo a una de ellas en la que no hay nadie, un pequeño salón cocina con enormes ventanales al mar, a un lado una estrecha escalera que supongo irá al dormitorio y baño. Todo en acogedora madera. Ya sé donde he de pasar al menos un par de noches cuando vuelva a las Feroe.
Aunque nublado, el día es muy agradable, no sopla viento, este lugar es muy tranquilo y da mucha calma. Me siento un buen rato, simplemente a estar.
No sé qué hora es, pero ya emprendo el regreso a Sørvagur.
El único café restaurante que hay en el pueblo está cerrado, hoy es domingo. Justo en frente del aeropuerto hay otro que parece que si está abierto, me compro una piza para llevar, hoy es lo único que hacen. El clima está cambiando, se empieza a mover viento fuerte. Ya en la casa, me como la piza.
Mañana cojo el vuelo de las 7:00 a Copenhague, pasaré allí 4 días.
¿CÓMO SE FORMARON LAS ISLAS FEROE?
Las Islas Feroe son de origen volcánico, y forman parte de la plataforma de basalto del Atlántico norte, que se extiende de Irlanda a Groenlandia. Los glaciares del Período de Hielo, crearon un archipiélago con altas montañas, valles profundos y estrechos fiordos que surgieron de la cresta submarina que va de Islandia a las islas escocesas Shetland.
Los análisis parecen indicar, que en la capa de basalto cubre los estratos más antiguos, no se descarta la existencia de gas y petróleo.
Las 18 islas Feroe se encuentran entre Noruega e Islandia, y a unos 250km del norte de Escocia. Conocidas como Føroyar, es decir, islas de los corderos, puesto que en sus tierras viven alrededor de 80.000 corderos mientras que solo hay 50.000 personas.
MAPAS ISLAS FEROE

En el año 2015, los feroenses, cansados de solicitar a Google Maps que sus islas sean accesibles en maps,
equiparon a unas cuantas ovejas con cámaras para poder registrar y realizar un mapa de las 18 islas. Un proyecto al que llamaron Sheep View 360.
Las ovejas recorrieron prados, caminos, carreteras grabando toda la información necesaria, la directora del proyecto lo recopiló todo y lo subió a Google Street View con las coordenadas geográficas.
Además han creado el hashtag #wewantgooglestreetview para llamar la atención del famoso buscador que al menos a aportó un equipo para poder mapear las zonas más remotas.


Alquiler de coches en las islas Feroe

Sørvagur, paseo en barco. Maravíllate con los farallones de Drangarnir, la cascada de Múlafossur y el Tindhólmur, pincha aquí

Tórshavn, recorrido a pie por la capital de las islas Feroe. Descubra la histórica fortaleza de Skansin, los edificios de madera de Tinganes y el encantador casco antiguo de Reyn. pincha aquí

Recorrido único por las hermosas Islas Feroe, donde visitaremos algunos de los lugares más impresionantes y escucharemos historias que solo conocen los lugareños. Pincha aquí
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Un lugar espectacular y sin duda uno de mis viajes pendientes. Gracias por compartir toda esta información
Es un lugar increíble, para ir explorando tranquilamente, yo espero volver y ver la Kalsoy que se me quedó pendiente. Me alegra mucho que te haya gustado.
Un saludo
Menudo paraíso las Islas Feroe, me encantaría conocerlas algún día. Maravilloso post, enhorabuena, me ha gustado muchísimo.
Un paraíso para descubrir y explorar, es un lugar fascinante , me alegra mucho que te haya gustado.
Un saludo
He de reconocer que Islas Feroe no estaba entre nuestros favoritos para hacer un viaje, pero me has dejado alucinado!!! Pedazo de artículo con consejos y sobre todo fotos muy útiles de como es la zona (me recuerda mucho a la isla de Sky en Escocia). Muchas gracias!!
Es un lugar fascinante de visitar, me alegra mucho que te haya gustado.
Un saludo amigo
Un lugar alucinante, salvaje y hermoso, naturaleza pura.
Gracias por compartir tu experiencia
A pesar de las dificultades de la huelga, es un viaje excelente y muy bien relatado por Charo.
Paisajes espectaculares que invitan a poder realizar ese viaje
Que flipada de sitio, tendremos que ir.
Gracias por este contenido
Una aventura fantástica!!!Me encanta el paisaje con esa quietud y esa calma que invitan a una Serena contemplación. Felicitaciones y Gracias por compartirlo. 🤩🌟🌟🌟🌟💫