Compartir en tus redes sociales
5 Maravillas naturales de España

Iria Salcedo, periodista, colabora con Lugares y otras Curiosidades, hablándonos de 5 maravillas naturales de España.

Me llamo Iria Salcedo, soy periodista y hace algo más de un año lancé mi propio blog de viajes: Daleunavueltaalmundo.com

Cuando hablo con gente de fuera, a veces me da la sensación de que España se reduce mucho a ciudades como Barcelona, Madrid o Bilbao. Y sí, son increíbles y hay que visitarlas, pero os aseguro que la naturaleza del país no tiene nada que envidiarles. Sin embargo, tengo que deciros que a veces no se pone el foco como se debería en ella. Nuestro país es un auténtico paraíso natural. En España hay 16 parques nacionales y más de 1.800 espacios protegidos, nada más y nada menos. El abanico de ecoturismo es bien amplio. Desde los cañones del Pirineo hasta las dunas de Doñana, pasando por los bosques de Galicia o las playas vírgenes de Almería, la variedad es enorme y hay aventuras para todos los gustos y niveles.

Así que, para mostrar toda esta diversidad, quiero aprovechar este espacio de Lugares y otras Curiosidades  para enseñaros cinco lugares de España que, además de ser un espectáculo natural, son muy distintos entre sí. Si os va la aventura y la naturaleza, quedaros a conocer un poquito más del Congost de Mont-rebei, los Lagos de Covadonga, el flysch de Zumaia, la Albufera de Valencia y el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

El Congost de Mont-rebei 

Si queréis ver pasear por un cañón y no os da el tiempo para un viaje a los Estados Unidos, debéis saber que justo en la frontera de Lérida y Huesca, tenemos el Congost de Mont-rebei, uno de los tesoros naturales de España y, sin duda, uno de los lugares más fotogénicos también.

Congost de Mont-rebei

El Congost de Mont-rebei es un desfiladero enorme, con paredes verticales que alcanzan los 500 metros, en mitad de la Sierra del Montsec. Atravesándolo, tenemos al río Noguera Ribagorzana, que es el verdadero responsable de haber esculpido este impresionante paisaje a lo largo de milenios.

Congost de Mont-rebei
Río Noguera Ribagorzana

Además de ser uno de los paisajes más impresionantes del Prepirineo catalán y una frontera natural entre Cataluña y Aragón, es también considerado Refugio de Fauna Salvaje, ya que alberga una gran biodiversidad. Aquí viven quebrantahuesos, buitres y hasta águilas doradas, nutrias, robles, coronas de rey…

Rutas para visitar el Congost de Mont-rebei  

Para visitar el Congost de Mont-rebei, la experiencia más habitual es recorrer el sendero excavado en la roca. El camino bordea el cañón y a ratos se estrecha tanto que las paredes quedan separadas solo unos 20 metros.

En función del punto de partida, tenéis varias rutas disponibles:

  • Desde La Masieta. Es la entrada más popular. La ruta corta son unos 10 km y llega hasta el Puente del Siegué, perfecta si buscáis algo más tranquilo. Si os animáis con la ruta larga, llegaréis hasta Montfalcó, en Huesca.
  • Desde La Pertusa. Es algo más exigente con unos 20 km, pero con un inicio muy especial y es que empieza en la ermita de la Mare de Déu, encaramada sobre un precipicio. El desvío hasta ella ya merece la pena.
  • Desde Montfalcó. Esta ruta sale desde Huesca y son 16,8 km con las famosas pasarelas que bajan en zigzag por la pared del cañón y los puentes colgantes que conectan Aragón y Cataluña. La experiencia es pura adrenalina.

Los Lagos de Covadonga 

Y ahora damos un salto hasta Asturias. Y es que es innegable que los Lagos de Covadonga son una de las grandes maravillas naturales de España y uno de sus paisajes más icónicos, así que no podíamos dejarlos fuera de este artículo.

En pleno Parque Nacional de los Picos de Europa, uno de los espacios naturales más espectaculares del norte, se encuentran los lagos Enol y Ercina. Están situados a más de mil metros de altitud y quedan rodeados de prados verdes donde pastan las vacas tranquilamente, creando una estampa preciosa para cualquier amante del ecoturismo.

Lagos de Covadonga
Lago Enol

Y esto no acaba aquí. Si viajáis en primavera, puede que tengáis suerte y veáis el Bricial, un tercer lago que solo se forma en épocas de deshielo o tras lluvias abundantes.

Si ya estáis decididos a ir, tened en cuenta que en verano y en fechas de máxima afluencia el tráfico está regulado y no se puede subir con coche particular hasta los lagos. Hay autobuses lanzadera desde Cangas de Onís o desde el área de El Repelao, que funcionan de forma continua durante todo el día.

Antes o después de la subida a los lagos, vale la pena parar en el Real Sitio de Covadonga. Allí se encuentra la Basílica y la Santa Cueva, donde se venera a la Virgen de Covadonga, llamada cariñosamente por los asturianos como La Santina. Este lugar no solo tiene un gran valor espiritual para los locales, sino también histórico. Y es que aquí se libró la Batalla de Covadonga en el año 722, que es considerada el inicio de la Reconquista.

Lagos de Covadonga
Basílica de Covadonga

A solo unos 20 kilómetros, está Cangas de Onís, un pueblecito perfecto para completar la excursión. Su puente romano sobre el río Sella es uno de los símbolos más fotografiados de Asturias y sus restaurantes locales ofrecen lo mejor de la gastronomía de la zona. No faltan en sus menús la fabada asturiana, la sidra y, por supuesto, el buen cachopo.

Rutas para visitar los Lagos de Covadonga 

Los lagos se pueden recorrer con calma, sin necesidad de ser un experto en montaña. Hay varias rutas de senderismo que permiten disfrutar del paisaje sin prisas, con miradores que regalan vistas espectaculares. Por aquí os dejo las más típicas.

Vuelta circular. Es la más completa y permite ver todos los puntos más destacados. Son unos 5,7 km, que se hacen en dos horas y media o tres, sin ir a galope. Empieza en el aparcamiento de Buferrera, pasa por el Mirador del Príncipe, bordea el Lago Ercina, cruza el hayedo de Palomberu y llega a la Vega de Enol antes de terminar junto al Lago Enol.

Ruta de las minas de Buferrera. Más corta y perfecta si no tienes mucho tiempo o viajas en familia. Son poco más de 3 km, alrededor de una hora de paseo. Se visitan las antiguas minas, se sube al Mirador de Entrelagos (desde donde se ven los dos lagos al mismo tiempo) y se baja hasta el Lago Enol antes de regresar.

Si vais temprano, lo disfrutaréis mucho más. Hay menos gente y el paisaje parece otro. Eso sí, llevad algo de abrigo, que allí arriba refresca aunque sea verano.

Además de los Lagos de Covadonga, en la zona oriental de Asturias podéis descubrir otros rincones naturales preciosos como el río Sella, los bufones de Pría o la playa de Santa Marina. Para que no se os escape nada, os dejo por aquí una  ruta completa por Asturias que recorre lo mejor de la región.

El Flysch 

Seguimos en el norte de España, pero esta vez nos vamos hasta el País Vasco, concretamente a Zumaia. Este pequeño municipio de la costa de Guipúzcoa es conocido tanto por su belleza natural como por haber sido escenario de películas y series como Juego de Tronos u 8 Apellidos Vascos.

Pero más allá del cine, este pueblecito destaca por un paisaje muy singular. Entre Zumaia y Deba, se extienden ocho kilómetros de pliegues rocosos conocidos como flysch. Durante millones de años, el mar ha ido erosionando las capas más blandas de roca mientras que las más duras han resistido, creando un efecto de rayas en los acantilados de la costa.

EL FLysch
Playa de Itzurun

Y, si bien es cierto que de lejos el contraste entre la roca, el verde de los acantilados y el azul del Cantábrico es precioso, vale la pena acercarse para apreciar mejor cómo el tiempo y el mar han moldeado el paisaje.

EL FLysch
Flysch en Zumaia

El flysch no pasa desapercibido. De hecho, gracias a su valor geológico y paisajístico, está protegido como Patrimonio Mundial de la UNESCO y forma parte de la Red Europea y Global de Geoparques. No me extiendo más porque Charo, creadora de este blog, ha preparado un artículo completo donde os lo cuenta todo sobre este fenómeno geológico: por qué es tan relevante en España, en qué puntos y playas podéis verlo y cómo visitarlo y explorarlo. No dejéis de leer el Flysch de la costa vasca y  GR-121 ruta Deva Zumaia, la ruta del Flysch para preparar vuestra visita y no dejar ningún cabo suelto.

La Albufera de Valencia  

Si tenéis pensado visitar Valencia, no podéis dejar de pasar por la Albufera, uno de los humedales más importantes de España. A unos 10 kilómetros al sur de la ciudad, este parque natural combina agua, arrozales y dunas, con paisajes que cambian con la luz y las estaciones.

Campos de arroz de la Albufera
Campos de arroz de la Albufera

Su laguna de agua dulce es un refugio de fauna y flora y un lugar clave para la migración de muchas aves. Garzas, cigüeñas, patos colorados… más de 200 ejemplares diferentes pasan por aquí cada año. Por eso, está protegida como Zona de Especial Protección para las Aves. Así que no olvidéis los prismáticos en vuestra visita, si queréis observar la fauna del parque.

Aves en la Albufera
Aves en la Albufera

Los atardeceres en la Albufera están entre los más bonitos de España. Ver cómo se refleja el cielo en la laguna convierte cualquier tarde en una experiencia preciosa. Además, todo el entorno es perfecto para desconectar sin alejaros demasiado de la ciudad.

Atardecer en la Albufera
Atardecer en la Albufera

Cómo disfrutar de la Albufera de Valencia 

Lo mejor de la Albufera es que no hay una sola forma de visitarla, vivirla y explorarla. Aquí abajo os dejo algunas ideas para aprovechar todo lo que ofrece.

  • Senderismo y rutas en bici. Podéis recorrer los caminos entre los arrozales y descubrir la esencia del parque. Durante el paseo, podéis ir a conocer alguna de las barracas valencianas, antiguas viviendas de pescadores y labradores. Eso sí, no olvidéis llevar calzado cómodo si planeáis andar o pedalear por los caminos naturales.
  • Paseos en barca albuferenca desde El Palmar. Durante unos 45 minutos, podéis recorrer los canales y la laguna, mientras un barquero local os cuenta historias sobre el parque, sus arrozales y la fauna que lo habita. Es un paseo tranquilo, pero lleno de detalles que ayudan a conectar con la Albufera de inmediato.
  • Gastronomía. La Albufera es la cuna de la paella valenciana. Comer en alguno de los restaurantes de El Palmar, rodeados de arrozales, es casi obligatorio. Aquí se utilizan productos frescos de la laguna y de la huerta y disfrutar de un buen plato de arroz es un plan perfecto para saborear la tradición valenciana y cerrar la mañana con broche de oro.

Cabo de Gata 

Amantes del mar, ¡no os he olvidado! Pero sí que os he dejado para el final. Mi familia es del sur de España y en nuestras vacaciones familiares nunca faltan unos días en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, en Almería. Nos encanta y puedo asegurarte que sus playas vírgenes y sus acantilados volcánicos son otro imperdible natural de España.

Cabo de Gata
Playa Las Negras

Además de estar alejado de las masificaciones de otras zonas más conocidas como la Costa del Sol, Cabo de Gata es uno de los paisajes más singulares de Andalucía. Es el paisaje más árido de Europa y el mayor espacio protegido del litoral mediterráneo español, con más de 50 km de costa. Su relieve volcánico, formado hace millones de años, con montañas bajas, cráteres y coladas de lava, le da un carácter totalmente distinto al resto del Mediterráneo.

Cabo de Gata
Paisajes de Cabo de Gata

Y su biodiversidad tampoco se queda atrás. Podéis encontrar desde plantas típicas del desierto como el esparto o el palmito, hasta aves como flamencos, cogujadas o rapaces, reptiles adaptados al clima seco y fondos marinos llenos de vida gracias a las praderas de posidonia.

Cómo disfrutar de Cabo de Gata 

Cabo de Gata ofrece un sinfín de formas de disfrutar su paisaje. Por aquí os dejo algunos de los mejores planes que podéis hacer en este parque natural.

  • Senderismo. Las rutas permiten recorrer volcanes, barrancos y acantilados, con paisajes únicos en cada tramo. Dos de las más bonitas son de Los Escullos a La Isleta del Moro, que ofrece vistas del mar y las calas, y la ruta Cortijo del Fraile-Montano-Hornillo, donde se combinan restos históricos con la naturaleza volcánica. Llevad calzado cómodo y agua, porque el sol puede ser intenso.
  • Playas, calas y actividades acuáticas. La Cala de los Genoveses, la Playa de los Muertos, la Playa Las Negras o El Playazo en Rodalquilar son perfectas para un buen baño, hacer snorkel y explorar la vida marina, paddle surf o kayak.
  • Salinas de Cabo de Gata. Además de producir decenas de miles de toneladas de sal, son hogar de flamencos rosados, chorlitos, cigüeñuelas y vegetación adaptada al clima árido. Llevar prismáticos os ayudará a observar la fauna.
  • Vistas espectaculares. El Mirador de La Amatista, el faro de Cabo de Gata y el Mirador del Arrecife de las Sirenas permiten ver montañas, acantilados y calas desde arriba. Todos tienen acceso fácil y parking cerca, así que podéis hacer paradas rápidas o dedicar tiempo a fotografiar el paisaje.
  • Pueblos pesqueros, agrícolas y mineros tradicionales. Níjar, San José, Agua Amarga, Las Negras, La Isleta del Moro y Rodalquilar conservan calles tranquilas y arquitectura andaluza, además de restaurantes donde probar pescados frescos, arroces y tapas.
  • Desierto de Tabernas. A pocos kilómetros, tenéis este desierto, famoso por los spaghetti westerns que se rodaron allí. Películas como El bueno, el feo y el malo o Por un puñado de dólares usaron decorados y pueblos construidos especialmente para los rodajes. Hoy podéis visitar estudios como Fort Bravo y recorrer los escenarios sin salir de España.

Espero que este artículo os haya dado ganas de calzaros las botas y perderos por rincones naturales de España, que merecen mucho la pena. La naturaleza aquí tiene mil caras y yo os animo a descubrirlas todas.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *