TIPOS DE CALZADO PARA VIAJAR Y HACER SENDERISMO. CÓMO ANDAR Y NO MORIR EN EL INTENTO

Caminante no hay camino, se hace el camino al andar

Una de las cosas más importantes que hay que llevar cuando se viaja es el calzado adecuado. Además de tener en cuenta el destino elegido, si es verano o invierno, el clima del lugar y la zona, hay que tener presente lo que se va a hacer: recorrer pueblecitos, callejear, ver algún museo, hacer senderismo, visitas guiadas y free tours, caminar por una bonita ciudad. Un buen calzado a propósito para lo que vayas hacer conseguirá en gran medida que el viaje salga perfecto.

No se trata de ir con las mismas zapatillas todo el rato y para todo, o con botas de montaña, ya que callejear con botas por pueblecitos acabará el pie muy recalentado y posiblemente los tobillos algo hinchados; como tampoco se debe ir al monte con zapatillas. Cada calzado para lo que es.

Breve historia del calzado deportivo 

1895, el inglés Josef Wiliam Foster que competía en carreras de atletismo, diseñó artesanalmente las primeras zapatillas deportivas que llamó Zapatos con clavos de fuego. Fabricadas a mano y diseñadas a medida para el pie de cada atleta, lo que le llevó a fundar la compañía Mercury Sports y que en 1960 llamaría Reebok.

1916, aparecen los Keds, el calzado de suela de goma y tela, con el que es posible caminar sin hacer ruido.

1917, las zapatillas Converse AllStar hacen su aparición, igualmente de suela de goma y tejido pero proporcionado más flexibilidad lo que da mejor apoyo y además incorporando un protector para el tobillo.

Adolf AdiDassler, un joven alemán al que le encantaban las zapatillas de deporte, empezó en la lavandería de su madre a diseñar las suyas propias, creando uno de los calzados deportivos más importantes del mundo, Adidas. Tras la Segunda Guerra Mundial, su hermano que trabajo con él, creó su gran competidora Puma. Tras el fallecimiento de Dassler, Adidas pasó a ser sociedad anónima hasta 1995.

Las zapatillas deportivas se han convertido en una moda hasta el punto de ser una identidad de personalidad.

Tipos de calzado para viajar 

Lo más importante a la hora de elegir el calzado adecuado 

• Buena suela y buen material de confección, la suela debe ser flexible, antideslizante y con buena capacidad de amortiguación. Además tiene que ser lo suficientemente gruesa como para proteger el pie del terreno pedregoso. El calzado, sean zapatillas o botas, deben ajustarse correctamente a tus pies, tanto en la zona del empeine como en el talón. Hay que asegurarse de que sea la medida exacta, porque si están demasiado ajustados se hincharán los pies, y si está algo suelto el pie resbalará y sudará aún más lo que puede causar heridas y molestas rozaduras. Tan importante como la suela es el material con el que está confeccionado el calzado. El material de confección también es importante, lo ideal es que sea piel ya que se adapta más rápido a la forma del pie, pero los materiales sintéticos que hay actualmente tienen una excelente capacidad de adaptación y flexibilidad.
• Resistencia y transpirabilidad, resistencia al frío, a la nieve y a la lluvia, al terreno o suelo sea montaña, o calles de una ciudad o pueblo; por eso la suela y el material de confección es tan importante. Transpirabilidad, que el calzado disponga de transpirabilidad es un  plus que el pie agradecerá.
• Durabilidad, el calzado sean botas de senderismo o zapatillas para caminar, debe ser duradero, eso se traduce en calidad de vida. Si estas de ruta en la montaña o de viaje callejeando, agradecerás mucho pero muchísimo que el calzado que lleven tus pies sea además de lo ya mencionado duradero.
• Si es nuevo pruébalo antes, procura o quizá más bien lo correcto sea, nunca te vayas de ruta ni de viaje con un calzado nuevo, siempre hay que probarlo antes y domarlo a tu pies, para que tanto los pies como el resto del cuerpo se vayan adaptando.
• Calcetines y plantillas, dependiendo de si son botas o zapatillas, lo ideal es llevar siempre calcetines, dependiendo de la época del año y del clima necesitaremos unos u otros, pero hay que procurar que sean antideslizantes, es decir, que no se escurran para que no se arruguen en el interior del calzado; que no tengan costuras que pueden producir rozaduras y que se ajusten al pie. Llevar plantillas tampoco está demás y pueden ser una posible solución para algún percance.

Calzado para callejear y caminar por la ciudad 

Calzado para hacer senderismo y para la montaña 

Calzado para ir en avión 

Cómo caminar correctamente  

Buena postura, independientemente de tu propio estilo al andar, se debe ir erguido, así la columna permanecerá recta y al mismo tiempo se respira mejor ya que eliminas la presión del diafragma. Procura no encorvarte.

Hay que hacer trabajar los músculos de las piernas, los isquiotibiales, cuádriceps y los gemelos. Prueba este ejercicio: camina visualizando el cuerpo  y las piernas moviéndose al dar los pasos desde el talón a los muslos, así conseguirás el ángulo adecuado de los pies al dar cada paso.

No hay que olvidar los hombros, ligeramente hacía atrás y relajados para mantener recta la columna.

Caminar en senderismo o trekking  

Caminar en la montaña requiere preparación y cierta técnica además de responsabilidad para poder disfrutar de las rutas con eficiencia y seguridad, evitando lesiones.

Lo más importante:

Apoyar la suela del pie completamente para un buen equilibrio y agarre.

Mantener un ritmo adecuado para evitar el cansancio y hacer paradas

En las subidas o ascensiones se debe reducir la longitud del paso para evitar sobrecargar los músculos de las piernas. Si utilizas bastón procura no sobrecargar el brazo al apoyarte en él.

En las bajadas o descensos, flexiona ligeramente las piernas para reducir el peso en las articulaciones y sobrecargar los músculos. Apóyate con seguridad sobre el talón para evitar los resbalones. Las bajadas siempre son más duras que las subidas. Utiliza el bastón como apoyo puede darte seguridad.

En terrenos más peligrosos como pueden ser las pedreras es mejor no utilizar el bastón, ya que pueden quedarse atrapados y ello puede llevar a una caída. Busca puntos de apoyo sólidos con los pies y las manos sin caminar sobre piedras sueltas. Observa bien el terreno para evaluar por donde pisar y dar cada paso y no pierdas la concentración.

Indispensable llevar un calzado con un agarre excelente  y resistente como las botas de montaña.

Antes de la ruta, hay que informase lo mejor posible del terreno y su dificultad, además de las condiciones climatológicas.

Si la ruta es un grupo, el ritmo lo debe marcar el más lento, y todos los participantes deben estar preparados para el camino que se vaya a hacer.

Curar las ampollas de los pies causadas por caminar  

En las rutas largas de varias etapas, travesías, o callejeando mucho, es posible que en los pies aparezcan las molestas ampollas. Si ese es el caso, y si la ampolla no duele, lo  mejor es taparla con una tirita especial de ampollas de las que venden en farmacias o en su defecto con una gasa y esparadrapo.

Si la ampolla duele o esa que hemos tapado termina doliendo, el remedio para curarla es coserla con una aguja de coser.

Desinféctala previamente con alcohol, enhébrala con un trozo de hilo de algodón empapado en betadine o yodo y con cuidado pincha la ampolla introduciendo el hilo, deja el hilo dentro y tapa la ampolla con una gasa y esparadrapo. Ese hilo que se deja en el interior empapado en yodo hace de drenaje y va limpiando y curando la ampolla. Ya se caerá por sí solo. Ponte un calcetín y prueba a caminar.

Si al día siguiente la molestia es mucha merece la pena que ese día se esté de reposo, o si se tiene opción acudir a un centro de salud.

Una caminata temprano por la mañana es una bendición para el resto del día.  Henry David Thoreau (escritor y filósofo estadounidense)

Si nadie te acompaña vete a caminar solo, encontrarás gente en el camino.  Anónimo

La suma del todo es esta: camina y sé feliz, camina y sé saludable.   Charles Dickens

También te puede interesar