Un paseo por la Toscana, Florencia y road trip

Amarillos, ocres y verdes, los colores de la Toscana rebosan el romanticismo que la envuelve. Cada pueblo, cada lugar por el que caminé me transporta a la época a la que pertenece y que continúa sereno como queriendo mostrar la belleza que siempre tendrá. Voy a emprender una nueva aventura, un nuevo recorrido, un nuevo viaje. Un paseo por la Toscana, Florencia y road trip
Florencia
Llegue a Florencia por la noche, deje las cosas en el hostal Esperanza en la vía dell’ Inferno, algo que me resulta muy interesante, y me fui al Duomo deseando ver la Catedral, eran alrededor de las diez de la noche y no había prácticamente nadie, lo que me permitió ver en todo su esplendor la Piazza del Doumo y la Catedral en una mágica noche de luna casi llena.
Antes de regresar al hostal cené algo en L’ Osteria La Bistecca en la Piazza della Repubblica, una plaza cuadrada llena de vida y ambiente agradable.
Al día siguiente, y ya descansada, comienzo el recorrido por Florencia con la visita a cúpula de Brunelleschi.
Cúpula de Brunelleschi
467 altos y estrechos escalones de vértigo para llegar hasta ella pasando entre las dos bóvedas de crucería que forman las ocho caras de la cúpula y alguna de las vigas originales que aún es posible ver, y así admirar la belleza transformada en pintura, no podía dejar de observarla boque abierta, se me hizo un nudo en la garganta y se me saltaron las lágrimas, ahora entiendo el síndrome de Stendhal.
Hay un pequeño balcón circular bordeando la cúpula el cual permite tener asombrosas vistas de 360 grados de toda Florencia.
Apoyada en la barandilla, observo la multitud y el gentío en las calles, muchos esperan para entrar en la Catedral, otros pasean, otros están sentados tomando algo. Alzo un poco la vista, los rojizos tejados de las casas, las buhardillas, los patios de los áticos todo está lleno de un entrañable ambiente que me hace sonreír. Un poco más a la izquierda la Iglesia de Santa María Novella destaca con su campanario, y justo detrás el Arno deja verse tímidamente. Camino despacio por el balcón observando el resto del panorama hasta que la guía nos indica que debemos empezar a bajar para que pueda subir otro grupo.

Es bastante conveniente sacar el ticket para subir a la cúpula con antelación. Yo reservé uno en tiqets , que incluía el Campanario de Giotto, la Ópera del Doumo, la Catedral y el Museo de Santa Reparata. Con la flexibilidad de 3 días para hacer las visitas, excepto la Cúpula que ha de ser en el día y hora solicitado.
Un cappuccino y un croissant para reponer fuerzas en un café frente a la Catedral antes de continuar.

Siguiendo la Via dei Calzaiuoli que se encuentra a la izquierda de la Catedral situándome frente a ella mirando a la fachada principal, llego a la Piazza della Signoria.
Piazza della Signoria
La fontana de Neptuno, la primera fuente de Florencia justo en la esquina del Palazzo Vecchio destaca como anfitriona por el mármol blanco del Dios del mar ganándose el apodo Biancone (el gran blanco). Unos pocos metros a su izquierda y frente al Palazzo, una réplica del David en el mismo lugar donde antaño se encontraba la original.
Las puertas abiertas invitan a entrar al patio del Palazzo, arcadas, columnas exquisitamente talladas y preciosos frescos en el techo.
Antes de entrar en la Loggia dei Lanzi, me acerco a ver un pequeño grabado ya estropeado por el paso de los años, un escueto rostro realizado por Miguel Angel.
El grabado oculto de Miguel Angel
Se cuenta que por esa época un hombre siempre estaba en esa esquina por donde Miguel Ángel pasaba cada día, el hombre al verlo comenzaba a burlarse de él. Un día al comenzar las burlas, Miguel Ángel se paró en frente a él y sin decir nada empezó a tallar su cara, sin mirar en ningún momento la piedra, aquel hombre asombrado se marchó y nunca volvió a esa esquina.

Construida en el siglo XIV, la Loggia se hizo inicialmente como un lugar para reuniones y ceremonias, sin embargo se convirtió en un museo en el siglo XVI con algunas estatuas de la familia Medici. El Perseo de Benvenuto Cellini y el Rapto de las Sabinas de Giambologna son las dos más importantes. Poco a poco se fueron añadiendo algunas esculturas más.


Ponte Vecchio
Atravesando la Piazzale degli Uffizl, junto a la Piazza della Signoria, llego al Ponte Vecchio. Las aguas del río Arno pasan tranquilas bajo el puente. Algunas barcas con turistas navegan despacio. Las ocres y naranjas de las fachas contrastan con el verde oscuro de las ventanas de las joyerías. Es media tarde y el cálido sol forma un bonito contraluz que realza aún más la belleza del Puente, apoyada en el muro, paso un rato mirándolo.
Construido en 1345 en el mismo lugar de un puente mucho más antiguo que destruyó una crecida del Arno.
Desde siempre ha albergado viviendas y tiendas, principalmente carnicerías. En el siglo XVI los Medici se trasladaron al Palazzo Pitti, muy cerca del puente. La olor de la carne les molestaba de tal manera que Fernando I, una máxima autoridad en la ciudad en esa época, echó a los carniceros y los sustituyó por joyeros y orfebres, permaneciendo hasta hoy en día. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Burgassi, un orfebre enfermo al que los soldados alemanes le permitían pasear por el puente, pudo desconectar las bombas que estos habían colocado para destruirlo antes de su retirada de la ciudad, así que gracias a ese buen hombre podemos disfrutar del magnífico Ponte Vecchio.
El olor a pizza empieza a darme hambre, regreso a laPiazza della Signoria a degustar una de las más típicas, la Margarita.
Con el estómago lleno, camino de nuevo hacía el Ponte.
Parque y mirador Piazzale Michelangelo
Tras pasar por el Ponte Vecchio, y continuando por la Via de Bardi junto al río, llego al parque y mirador Piazzale Michelangelo. Un magnifico punto de observación de todo el centro de Florencia, el Arno y sus puentes, perfecto a la caída del sol, un momento mágico.
Ya prácticamente de noche regreso de nuevo a la Piazza della Signoria a cenar, como no, en el ristorante caffé Perseo.

Amanece soleado, un capuchino junto con unas tostadas y empiezo el road trip por la Toscana.
Comienzo el Road Trip por la Toscana

La primera parada es a 30 kilómetros de Florencia, unos 40 minutos.
Alquiler de coches en Florencia, Toscana e Italia
Greve in Chianti
Un pequeño pueblo rodeado de grandes viñedos toscanos y donde elaboran el famoso vino Chianti.
Parece que están montando un mercado de degustaciones en la Piazza Matteotti, el punto clave y de encuentro en Greve in Chianti y alrededor de la cual se agrupan unas junto a otras, tiendas del famoso vino, otras de quesos y embutidos, bares y restaurantes, y tiendas de recuerdos. Doy una breve vuelta y continuo viaje.

Rumbo a Arezzo, a algo más de 62 kilómetros.
Pasando por los viñedos y cipreses ligeramente bañados por el sol.

Arezzo
Una de las principales ciudades de la Liga Etrusca, muy popular por su arte en orfebrería. Su Piazza Grande y su suelo totalmente inclinado en donde se rodó gran parte de la película La vida es bella, esta rodeado de antiguos edificios medievales con pequeños balcones de madera de los que cuelgan escudos, ya que hace pocos días fue la Giostra del Saracino o Justa de Saracino que data del siglo XVIII y en 1.931 comenzó a celebrarse.

Todo ocurre en la Piazza Grande, con los sbandietori o abanderados lazando las banderas de una forma espectacular.
El himno de la justa marca su inicio, ocho caballeros ataviados con sus respectivos uniformes, colores y símbolos y sus armaduras desfilan a caballo, representando los cuatro barrios en los que se divide la ciudad, a saber Porta Crucifera, Porta del Foro, Porta Sant’Andrea y Porta Santo Spirito.
Acto seguido, el Maestro de Campo da una señal, el caballero cabalga a toda velocidad hacía el Sarraceno, que actualmente es un muñeco, y debe golpear por diferentes partes el escudo que porta el mismo. El grupo de caballeros que consiga más puntos ganará la codiciada Lanza Dorada.
Rodeando la Piazza Grande, varios palacios muy bien conservados como el Palazzo delle Logge de 1.5733, el de la Fraternidad de Laicos de 1.375 y el Tribunal de los siglos XVII y XVIII. La parte de atrás de la Pieve de Santa Maria, su fachada y entrada están en la calle opuesta, en la vía Corso Italia.
Recorro las callejuelas adyacentes antes de comer en el restaurante Dario e Anna junto a la piazza, una de las más deliciosas lasañas que he probado acompañada por supuesto de una copa de Chianti.


Continuo rumbo a Cortona donde pasaré la noche.
Cortona
El pueblo toscano de origen etrusco más antiguo de la región, enrocada en la colina de San Egidio y con una de las mejores y más espectaculares vistas de toda la Toscana.
Tenía muchas ganas de ir a Cortona desde que vi la película Bajo el sol de la Toscana, rodada en ese idílico lugar.
La subida en coche por la serpenteante carretera dejando el valle abajo es apasionante. Nada más llegar, me dirijo a casi a toda prisa, como si el momento, la luz del sol de la tarde que empezaba despacio a caer, me llamara a observar el instante.

Dejo la maleta en el b&b Casa Kita, a la entrada de Cortona. Una casa de lo más peculiar regentada por dos encantadores y amables chicos. Esta llena de detalles por todas partes, y la terraza con vistas al valle y al lago Transimeno son realmente espectaculares. Pero, dejar que os enseñe la casa, las fotos lo dicen todo.
Impaciente por recorrer sus callejuelas, cojo una chaqueta ligera ya que a pesar de ser primeros de septiembre hace algo de fresco, quizá por la altura.
Por una de sus empedradas calles la Vía Nazionale, de las pocas que no es cuesta arriba, camino hasta llegar a la Piazza della Republica, centro del pueblo desde la época romana, y el lugar en donde antaño se encontraba el foro. Ahora convertido en el punto emblemático de Cortona lleno de restaurantes, tabernas y tiendas de souvenirs; no puedo evitar pensar e intentar ponerme en situación de aquella era en la que la piazza estaba llena de gente ataviada con la ropa de ese tiempo del que nos separan unos cuatro siglos aproximadamente, ¿qué pensarían, que dirían si pudieran ver cómo está actualmente la piazza?
Con el Palazzo del Capitano, construido en el siglo XII como el emplazamiento del “capitán” o gobernante político, como edificio central, al que se le añadió el campanario en el siglo XV. Antes de convertirse en el Ayuntamiento, fue la residencia cardenalicia.
Continuo caminando por la vía Roma y llego a la Cattedrale di Santa Maria Assunta, en la Piazza del Duomo con unas impresionantes vistas a toda el valle toscano.
El anaranjado sol ocultándose en el horizonte llena de tonos dorados la campiña despidiendo el día y dejando paso a la fresca noche estrellada. Me siento en la piedra del viejo muro embelesándome del entorno, de los verdes y ocres de la Toscana. Me abrocho la chaqueta, refresca algo más. Permanezco allí un rato, hasta casi la noche.
Regreso por la misma callejuela hasta la Piazza y continuo el paseo por la calle de enfrente, me gustaría ver la fontana de la película, pregunto a un lugareño que está cerrando su tienda, Dov’è la fontana? A lo que me contesta, que la fuente no existe en Cortona, que solo aparece en la película, acto seguido suelto una carcajada y me voy a buscar donde cenar.

Muy cerca de Casa Kita hay un coqueto ristorante con una bonita terraza iluminada discretamente y las vistas son bonitas, me dicido por él, Ristorante Quanto Basta.
Algo cansada, me acerco al mirador a echar una última mirada antes de irme a dormir.

Un capuccino, tostadas y croissant en la terraza con vistas al valle y a lo lejos el lago Trasimeno antes de proseguir a Montepulciano.

En unos 30 minutos estoy en Montepulciano.
Montepulciano
Me cuesta un rato aparcar para acceder al centro histórico de Montepulciano, al igual que en todos los pueblos de la Toscana el acceso en vehículo al casco antiguo está cerrado salvo residentes.
Hay varios parkings o parcheggio con la letra P y un número que indica que parking es.
Tras varias vueltas y ya algo cansada veo una bonita P blanca en un cuadrado azul con plazas libres, siiii aquí, paso la barrera de entrada y aparco, al salir del coche veo en una esquina varios carros de comprar, miro a varios lados, es un supermercado, me he metido en un supermercado y resulta que solo se puede estar un par de horas, y la única forma de salir es comprar algo; así que entro en él, y compro un buen trozo de parmesano, saco el coche y me dirijo a la otra parte de Montepulciano, subo una cuesta y un par de curvas y aparece otro parking con un montón de plazas libres y encima gratis, no hay mal que por bien no venga.
Con el coche ya bien aparcado y un estupendo queso parmesano, emprendo la visita al pueblo.
Por la vía di Collazzi y luego la estrecha vía di S. Donato, empiezo a darme cuenta de que voy a hacer un viaje en el tiempo.
LLego a la Piazza Grande, históricos edificios circundan la plaza, una de las más bonitas de la Toscana, en mi opinión.
Los arcos del antiguo Palazzo Nobili-Tarugi perteneciente a ambas familias nobles, siendo primeramente de los Nobili y posteriormente de los Tarugi, atraen mi mirada hacia ellos, y me acerco a observar detalladamente todo el conjunto, está totalmente revestido de mármol travertino, uno de los más elegantes, data del siglo XVI. Actualmente es el Ayuntamiento de Montepulciano.
Junto a él y en su esquina derecha, frente al Palazzo del Capitano del Popolo, el impresionante Pozo de los grifos y los leones. Sus columnas de travertino sostienen el dintel en el que dos leones sujetan el escudo de los Medici y a ambos lados un par grifos, el mitológico animal con cuerpo, cabeza de águila con grandes alas doradas y enormes garras.
Al lado el Palazzo Comunale, con su torre a la que es posible subir y disfrutar de las vistas.
Frente al Palacio del Capitano del Popolo, la Catedral de la Asunción con su fachada inacabada.
Por la vía Ricci llego al mirador Val d’Orcia da Montepulciano, continuo por esa misma calle hasta otro mirador.
El Vall d’Orcia es realmente hermoso, me sorprendo sonriendo y me cuesta dejar de mirarlo, aunque permanecerá en mi retina.
Camino sobre mis propios pasos unos metros y giro por la vía Talosa, me encuentro con una bodega llamada Bodega histórica Talosa, me asomo, solo hay un par de chicas, les pregunto si es posible visitar la bodega y muy amables, indicando la escalera de bajada me asienten.
La humedad y el fresco de la bodega se hacen sentir en mi piel a medida que voy bajando las escaleras, grandes y enormes barriles llenos del exquisito vino de la zona esperan ser embotellados para ser degustados, para brindar con ellos.





Regreso a la Piazza Grande en busca de una terraza a la sombra donde poder catar el Brunello y comer algo.
El ristorante pizzería Gelateria Duomo es perfecto para lo que busco en este momento.
Vall d’Orcia
De camino a Siena hago una breve parada en uno de los puntos más emblemáticos de la Toscana. Situado en la misma carretera SP146 entre Pienza y San Quirico d’Orcia con una magnífica panorámica de la campiña toscana y de la Cappella della Madonna di Vitaleta rodeada de cipreses y ondulantes colinas.
Construida en el siglo XII en el mismo sitio donde se dice que se le apareció a una pastora que por ahi pasaba con su rebaño, la Virgen María.
La última foto es un mapa con el punto que comento.
Siena
De Montepulcinao a Siena hay 64km, unos 55 minutos en coche, sin contar la parada en Vall d’Orcia.

Siena, una impresionante ciudad que impresiona nada más llegar.
Su gran Piazza conocida como Piazza del Campo, me asombró de tal manera que incluso llegó a emocionarme.
El palazzo Pubblico y la Torre del Mangia, una de las más antiguas de Italia, se alzan a uno de los lados, junto a ellos y rodeando la piazza edificios y palacios magníficamente bien conservados del siglo XIV; en la parte alta del Campo, como la llaman los sieneses, la Fonte Gaia.



Observando cada detalle me adentro en las callejuelas en busca de la Catedral Santa María Assunta.
Asomándose entre las casas del casco histórico, una de las iglesias románico-góticas mas majestuosas de Italia. De mármol blanco, rojo de Siena y verde de Prato, la fachada principal, coronada en forma de triángulo con la Coronación de la Virgen la cual está rodeada de ángeles.
Continuo por una de las calles laterales, y un poco más abajo en una pequeña plaza, un grupo de jóvenes practican y aprenden a lanzar la bandera, algo nerviosos por la gente que se acerca a verlos, hacen una exhibición bastante buena.
Sigo caminando hasta llegar de nuevo al Campo. Ya ha anochecido, me siento un rato en medio de la plaza antes de buscar un sitio para cenar, saco el móvil para ver algunas fotos de las que he hecho, un niño de unos tres años se acerca como mirando la pantalla del móvil, la giro hacía él y sonríe, me da un cariñoso beso en la mejilla y se va corriendo hacía su padre que riéndose al verlo saluda antes de irse.



Empieza a entrarme hambre, voy a cenar, una exquisita tabla de quesos de la Toscana y una copa de Chianti rosso en la terraza del Ristorante Manganelli en la Piazza Il Campo, una de las plazas más bonitas que he visto.

No sé qué hora es, pero ya me retiro al hostal Al Mercato a descansar.
Amanece soleado, y me dispongo a ir a San Gimigiano antes de continuar a Lucca donde haré una par de noches.
San Gimigiano

42 kilómetros separan Siena de San Gimigiano.
Conocida como la ciudad de las 72 torres de las que se conservan 14.
Caminando por la empedrada calle, ya puedo ver la parte alta de un par de torres que se dejan ver pasando el arco de piedra medieval que cruza la callejuela. Llego a la piazza central, me quedo casi abrumada de su magnificencia.
Es posible subir a una de las torres, me dicen en la pequeña oficina de turismo que hay en la plaza. Casi antes de que el chico terminara de hablar, ya estaba yendo a comprar el ticket para subir, 9€.
La Torre Grossa o Torre del Palazzo del Podesta
Los 200 escalones de la torre hacen que merezca la pena el esfuerzo hasta la cima de 50 metros de altura. Respiro un poco al llegar, bebo agua y me asomo. Las callejuelas medievales se apiñan en picado junto a las otras torres, muy cerca los pintorescos viñedos y los cipreses rodean a San Gimigiano, las vistas de la campiña desde aquí son la esencia de la Toscana. Me viene a la memoria la película Té con Mussolini, cuando en 1.944 los alemanes reciben la orden de destruirlo todo y un pequeño grupo de mujeres de unos 80 años se enfrentan a ellos, que con los cañones apuntando a las torres, esas magníficas mujeres hacen que retrocedan y queden intactas las torres y otras obras de arte que allí escondían. Gracias por vuestro valor y valentía.
Los 200 escalones también hay que bajarlos.

Tras degustar un delicioso Carpaccio di Vitello y una copa de Chianti me dirijo a Lucca.
Lucca
Hay 90 kilómetros hasta Lucca, una hora y media aproximadamente en coche. Me gustaría no llegar demasiado tarde para dar una primera vuelta por el centro histórico y acostarme temprano, ya que mañana me espera Niccolò, el guía de montaña con el que haré una ruta de algo más de 8 kilómetros por los Alpes Apuanos, a una hora de Lucca, y la idea es ver amanecer ascendiendo al monte Prana, por lo que me tengo que levantar a eso de las cuatro y media de la mañana.

Llego sobre las 17:00 al B&B Centro Passi Dalle Mura, un gran ejemplo de las frases, la belleza está en el interior o no te fíes de las apariencias. El exterior casi parece de un edificio que se está desmoronando, pero al entrar:





Una vuelta de toma de contacto por el cercano centro histórico, ya que está como dice el nombre del B&B, está a solo 100 pasos de las murallas y el casco histórico.
Me compro un trozo de coca de pomodoro y a descansar y dormir.
Alpes Apuanos, ascensión al Monte Prana, 1.221 metros
Niccolò, el guía de montaña de Natura con Divisa ya está en la puerta, pongo la mochila en el maletero y emprendemos rumbo al punto de inicio al que llegamos a las 5:45 horas.
Siempre, por muy bonita, y bien capturado que esté el instante en la fotografía, le faltará la magia que la envuelve.
La montaña más meridional de los Alpes Apuanos, dominando la cuenca de Camaiore y separándola del valle del río Pedogna.

Con una cruz de hierro levantada en 1968 en su árida cima como símbolo de Paz, y en memoria de los caídos en todas las guerras, en la que reza en una placa:
Este monumento en forma de cruz está dedicado a los caídos de todas las guerras. Fue construido sobre esta montaña desde la que, durante la última guerra mundial, los cañones dispararon contra la ciudad de Camaiore. Esperamos que esta cruz sea un símbolo de fe y paz.
Las vistas desde la cima son espléndidas, con la costa a un lado y las montañas al otro, incluso a lo lejos es posible ver los Apeninos.

De nuevo en Lucca y tras una buena ducha, voy a buscar un sitio para comer; doy un breve paseo y me voy a dormir y descansar.
Lucca
Desayuno temprano, y ahora si, a recorrer el centro histórico de Lucca.
Diez son los baluartes (construcciones defensivas)que cierran el recinto amurallado de Lucca. Una maravilla de una época durante la cual repúblicas y ciudades enfrentaban entre sí a las monarquías hispánica, francesa y al emperador Hausburgo Lucca quedó a salvo de la guerra que asolaba las ciudades toscanas, por ello las murallas renacentistas nunca sufrieron ataques.

Construidas entre 1513 y 1645, con 4 km de longitud, 12 metros de altura y 30 metros de anchura. Con jardines y paseos elevados para andar e ir en bici. Quizá de lo más emblemático de Lucca sea caminar por ellas.
Paso por la Porta Elisa y camino por la vía del mismo nombre, cruzo la vía del fosso y continuo por vía Santa Croce hasta vía dell’ Angello Custone para a los pocos metros girar por vía Sant’Andre y así llegar a la famosa Torre Guinigi, que aunque no parece que haya mucha cola para subir, a pesar de la cantidad de gente en el centro histórico, prefiero callejear a mi ritmo y perderme un poco por las callejuelas; lo que me lleva pasando la Piazza medieval del Anfiteatro, atestada de gente, cafeterías y restaurantes , unas calles por detrás de la misma a la bonita Basílica San Frediano. Callejeo un rato más y decido buscar un sitio tranquilo donde comer.
Los sphaguetti a la carbonara de tartufi y el tiramisú, me ha dejado más que satisfecha.
Voy a caminar un rato por las murallas, y casi sin darme cuenta se hace prácticamente de noche.


Vinci, el pueblo de Leonardo da Vinci
Vinci, el lugar natal del Gran Leonardo Da Vinci es el último pueblo de la Toscana que voy a visitar antes de regresar a Florencia.
45 kilómetros unos 40 minutos en coche, separan Lucca de Vinci

Entre olivos centenarios, en una sencilla casa de campo a un par de kilómetros de Vinci, hace 572 años, nació el 15 de abril de 1452 Leonardo.


La casa a la que únicamente se pueden acceder a dos habitaciones, presenta una interesante narrativa audiovisual tridimensional contando la vida de Da Vinci.
Había leído que una bonita forma de llegar a la casa es caminando desde el pueblo, junto a la carretera que pasa junto al Mulino della Docia. Se trata de la ruta verde, sendero nº 14, y que tras el pequeño tramo asfaltado se adentra en los campos de olivos hasta la casa de Leonardo. A pesar de calor que hace, me encamino por la cuesta hasta la casa de maestro.





Sin embargo, me pareció mucho más interesante el museo Leonardiano en el centro histórico de Vinci.
Organizado en varias secciones sobre la maquinaria de construcción, la fabricación textil, los relojes mecánicos y sus estudios anatómicos entre otras cosas, repartidos entre las dos plantas del museo.
Todo muy bien explicado y con varios vídeos sobre sus inventos, pero lo que más me fascinó es poder ver de cerca sus dibujos y bocetos de sus inventos e ideas magistrales.
Callejeo un poco buscando un lugar a la sombra para tomar un vino y comer algo ligero, ya cenaré en Florencia. La Monna Lisa a la entrada de una pequeña tienda de recuerdos me llama la atención y me acerco, resulta que es para hacerse fotos poniendo tu cara. Ni corta ni perezosa le digo a una pareja que me haga el favor de hacerme una foto, y que amablemente me hacen.

Continuo caminado hasta dar con el sitio perfecto a la sombra fresca, el Caffé del Castello.



Vinci información sobre Vinci, entrada al museo, a la casa de Da Vinci, rutas, entre otras cosas.

Emprendo el regreso a Florencia, a unos 48 km de Vinci
Regreso a Florencia
Esta vez me alojaré en el Hotel Rita Major, a unos 15 minutos andando del centro histórico y del Duomo.
Le pregunto al chico de la recepción donde puedo cenar algo en un sitio agradable y me recomienda uno cercano al hotel, la Trattoria Cesarino, a la que iré en un rato, antes me apetece dar una vuelta por el Ponte Vecchio.

Un Carpaccio con pomodoro, rúcula y parmesano en la trattoria que me ha recomendado y a dormir.
He reservado un par de free tours para ver el Baptisperio, el Museo del Duomo y otro que suscitó mi curiosidad llamado El lado oscuro de Florencia, leyendas y misterios.
Pero antes me da tiempo de ir a ver la Basílica di Santa Croce, muy cerca de la Piazza della Signoria.
Un delicioso desayuno y comienzo el día.

Salgo del hotel por la vía della mattonaia, giro a la derecha en vía Niccolini para coger la vía Carducci, paso por la piazza Ambrogio, seguidamente la Piazza Ciompi, una bella plaza llena de artistas, pintores y ambiente. Antaño era la lonja del pescado que originalmente estaba en lo que hoy es la Piazza della República, justo donde están los pórticos del loado del Caffé gambrinus. La Loggia data del 1568-1569. Unos pocos metros siguiendo la misma vía y llego a la piazza Salvemini, en donde se bifurcan varias vías, tomo la Bogo degli Albizi, una calle preciosa que desemboca en la vía del Corso que termina en la piazza de la República; al llegar giro en vía calimata hasta la piazza della Signoria y ya coger la Borg de’Greci junto al palazzo Vecchio hasta la piazza San Croce en donde se encuentra la Basílica di Santa Croce.
Me encanta callejear por Florencia.




Basilica di Santa Croce
La iglesia franciscana más grande del mundo. Vinculada a San Francisco de Asis, patrón de Italia desde 1939.
Los primeros amigos de Francisco llegaron a Florencia en 1209, la ciudad entonces, estaba en pleno crecimiento y desarrollo. Muchos agricultores dejaron los campos y se fueron a aldeas; entre estos, los frailes franciscanos, que se asentaron en la orilla norte del río Arno. Al proclamar en 1228, santo a Francisco, empezó a hablarse de la basílica dos años después.
La magnífica basílica, porque es espectacular, en su vocación a la memoria, se convirtió en el Panteón de la nación; el primer templo funerario de los franciscanos, además de las familias ricas de la zona. Losas de mármol blanco empotradas en el suelo.
Dada la importancia que cada vez más iba asumiendo la iglesia, en 1933, fue elevada a Basílica, un elevado rango honorífico.
Es fabulosa, estaba asombrada mirando cada detalle boque abierta. Basílica Santa Croce
Pronto serán las doce, y tengo que estar unos 15 minutos antes en la Piazza di San Giovanni, frente a la puerta de la Loggia del Bigallo, el punto de encuentro con el guía para el Free tour que he contratado y que además de Museo incluye el Baptisperio.
Camino algo apresura hacía en lugar, para encontrarme con la chica de Accord Italy Smart Tours & Experiences. No aparece nadie más, así que el tour lo haré solo con la guía.
Nos dirigimos primero al Museo.
Museo del Doumo

El lugar donde se conservan las obras maestras originales que han estado presentes durante siete siglos decorando los magníficos monumentos de Florencia.
720 años de historia en unas 750 obras de arte.
El Museo se fundó en 1891 y fue ampliamente restaurado en 2015.
Nada más entrar nos dirigimos a las Puertas de Paraíso.
Las Puertas del Paraíso, Lorenco Ghiberti
Perfectamente bien protegidas con grueso cristal, las maravillosas Puertas del Paraíso en bronce dorado me asombran con su radiante belleza y por la magnificencia de los grabados.
Comprendo que las pusieran en el lado Este, frente a la fachada y entrada de la Catedral en lugar de en el lado Norte del Baptisterio para donde fueron inicialmente diseñadas.
Sus diez grabados representan los pasajes del Antiguo Testamento. Se leen de izquierda a derecha y de arriba abajo. Empezando con Creación de Adán y Eva, y siguiendo con Caín y Abel, Noé, Abraham, Isaac y sus hijos Jacob, José, Moises, Josué, David y Salomón.
Las puertas tienen una altura de 5 metros, con un ancho de 3 y un grosor de 11 cm, su peso es de unas 8 toneladas.
Creadas por Lorenzo Ghiberti entre 1425 y 1452.
Pietà o Piedad de Miguel Ángel
Fue una de las últimas obras de Miguel Angel, la diseño como un monumento para su entierro. Para identificarse con Jesús, represento su autorretrato como en el rostro del hombre que lo sostiene. Una obra que realizó entre 1547 y 1555 dejándola incompleta.



Losas del lado oeste de la Torre del Campanario de Giotto, Andrea Pisano
Con unas medidas de unos 80cm de alto, 70cm de ancho y 13 de grosor; narran el origen del hombre y sus primeras actividades. Son relieves que representan a Dios creando a Adán y Eva, Jabal los comienzos del pastoreo, Jubal o el nacimiento de la música, la embriaguez de Noé o el nacimiento de la viticultura.
Losas en mármol esculpidas por Andrea Pisano y sus ayudantes entre 1334 y 1348, y que en su origen se encontraban en el lado oeste de la Torre del Campanario de Giotto.





Otros tesoros del Museo del Duomo
Otras maravillas que descubrí en el museo son algunos de los andamios originales que se utilizaron en la construcción de la Cúpula de Brunelleschi. Resulta increíble que con esos troncos hicieran algo tan espléndido.

O el coro alto que se encontraba en el muro sureste de la cruz encima de la Sacristía de los Canónigos en la Catedral. Albergaba en órgano y los cantores durante la misa.
Los relieves son ángeles niños alegres cogidos de la mano que hacen vibrante y luminosa la espiritualidad de los ángeles al cantar.
Baptisterio de San Juan
Actualmente los mosaicos de la bóveda están en restauración, me comenta la guía, pero aún así es muy interesante entrar.
Una obra maestra del romántico italiano frente a la Catedral y el antiguo centro religioso y civil de Florencia.
De planta octogonal y con 25,6 metros de ancho sobre el que se levanta un techo prismático compuesto por los mismos lados.
En mármol blanco y verde, con 3 puertas ( las originales están conservadas y pueden verse en el museo del Duomo, las expuestas son réplicas) y 24 ventanas.
En su interior entablamentos entre pilares sostenidos por columnas, un segundo nivel era para las mujeres.
Antaño se creía que era un templo pagano dedicado al Dios Marte, que lo habían convertido en iglesia. El monumento que actualmente podemos ver, fue consagrado en 1059 por el Papa Nicolás II, resultado de la remodelación del baptisterio del siglo IV-V.
Sin embargo, lo que me causó mayor interés y que me hubiera encantado ver más de cerca, es lo que hay bajo el Baptisterio, según me contó la guía, esos restos de suelo que se dejan ver entre las trampillas, pertenecen a la misma época que la ciudad de Pompeya, al parecer hay todo un mundo ahí abajo.

Cuando contemplo obras como estas, dan exquisitamente elaboradas al detalle, llenas de pasión y perfección, me planteo porque actualmente no se hacen obras así, seguramente el motivo sea que somos de otra época, de otra generación y que sencillamente ahora se hacen otras cosas. Pero queda el consuelo, por así decirlo, de tener la oportunidad de ver de cerca todas esas obras sublimes que antaño hicieron los grandes de esos tiempos de puro Arte.
Entradas y horarios al museo, baptisterio, catedral y cúpula



El lado oscuro de Florencia, leyendas y misterios
He llegado un rato antes a la Piazza Santíssima Annuziata y todavía no veo ningún paraguas verde, el que lleva el guía para el free tour. Pronto aparece la chica, se presenta y comienza el recorrido de algo más de hora y media.

Comenzado por la historia de Fernandino I que puede verse a lomos de un caballo en el centro de la piazza, y sus aventuras amorosas así como prácticamente todas las del resto de los Medici y su familia enemiga los Pazzi, de entre los que aparecen además de amoríos, asesinatos y traiciones.

Las buchettas o ventanas del vino, repartidas por todo el centro histórico de Florencia, consistentes en pequeñas ventanas con puertas que se utilizan para vender el vino, algo que gracias a Cosme I de Médici, Gran Duque de Toscana, fue posible ya que permitió a los agricultores vender el vino que elaboraban, 1559. Hasta principios del siglo XX que se tapiaron.
Durante la pandemia de Covid de hace unos años, muchas de ellas fueron reabiertas, lo que les permitió poder vender alimentos, bebidas y helado.

En uno de los laterales de la Catedral, cerca de la puerta de entrada para subir a la Cúpula, hay en el suelo una especie de parche de acero, que a pesar de no ser pequeño pasa desapercibido, pero todo tiene su historia. Ese parche es el resultado de una noche oscura que solo era iluminada por los grandes rayos y los estruendo del relámpago. Uno de ellos dio de lleno en la gran bola de oro puro que había encima de la cúpula, rompiéndola y haciendo que cayera de golpe en el suelo. Los vecinos alertados salieron de sus casas para ver que había ocurrido, con espanto y asombro vieron miles de trozos de oro macizo desperdigados por el suelo, que se apresuraron a coger sin miramiento ninguno. Esa noche de tormenta, arregló la difícil vida de esos tiempos a más de uno.
La bola dorada que hay actualmente no es de oro, y tiene un para rayos.
El free tour me gustó mucho más de lo que pensaba.
Free Tour El lado oscuro de Florencia, leyendas y misterios
Alquiler de coches en Florencia, Toscana, e Italia
Mapa de Florencia

Excursión guiada desde Florencia. Explora San Gimignano, Pisa y Siena, Patrimonio de la Humanidad. Disfruta de un almuerzo en una bodega típica toscana. Pincha aquí

Cúpula de Brunelleschi. Accede a la Catedral de Santa Maria del Fiore, el Baptisterio, el Museo y el Campanario. Ticket válido para 3 días y admira la belleza de Florencia. Pincha aquí

Recorrido por la Siena medieval para explorar su centro histórico, su arquitectura gótica y sus tradiciones locales. Visitar el Duomo Catedral y admirando las impresionantes obras maestras que alberga. Pincha aquí






























































































































































me has emocionado….lo cuentas lo vives y ne haces vivirlo a mi….gracias…muchas gracias
Nosotros también hicimos Road trip por la Toscana. Siempre es un plan genial dar un paseo por la Toscana. Visitamos algunos de los sitios en los que estuvisteis como Luca, Florencia, Siena, san Gimignano. Pero también fuimos a otros diferentes…Así que habrá que volver porque siempre quedan cosas por ver 😉
Hace muchos años hicimos un roadtrip por la Toscana y Florencia y nos enamoramos de la zona, hay muchos lugares preciosos y esperamos volver en el futuro. Gran artículo, saludos!!
Que maravilla!!! Excelente!!! Felicitaciones!!!
Da gusto ver como narras tus viajes y ver cosas tan bonitas como nos mandas
Impresionante viaje. Construcciones explendidas , obras de arte muy bonitas, paisajes maravillosos y gastronomía muy apetecible.
Muchas gracias por compartir tanta información. Muy buen trabajo que me ha hecho viajar por este y tantos destinos publicados.
Felicitaciones!! No sólo por este bellísimo viaje, sino por como lo cuentas, tan sentido que hace que uno se emocione y lo viva. Gracias por tú generosidad y tú gran creatividad 😍🌟🌟🌟🌟💫